Esta enfermera escocesa renunció a su trabajo en el hospital porque ya no quiere apoyar la corrupción allí. Las camas estarían vacías, no habría más gripe, aunque las personas con gripe vienen al hospital cada año. Solo se ocuparían siete u ocho camas. La pandemia sería una gran estafa para justificar la vacunación. Habría efectos secundarios masivos. Uno intentaría tratarlo, pero escondería la causa. Usar las máscaras le daría dolor de cabeza al final del día. Sus colegas tampoco querían aceptarlo, ahora dirían lo que está pasando. Sería una gran falsificación.