Dicen algunos sabios
que los hombres nos dividimos en dos tipologías: los sentimentales y los
intelectuales. Por paradójico que parezca, resulta que son estos últimos los
que albergan todo tipo de dudas sobre la existencia y sobre sí mismos, puesto
que los "sentimentales" nunca están divididos, ya que la emotividad
es individual y única por definición. Yo, que me considero un sentimental,pero
según esta teoría, debo pertenecer al grupo de los "intelectuales", y
no es porque sepa más de lo normal, sino porque me paso la vida dudando sobre
todo lo que pienso, veo y hago.